Inmediatamente después de sus actuaciones en el Concurso Chaikovski de Moscú en 2015, el pianista y compositor francés Lucas Debargue se convirtió en presencia habitual en las grandes salas de concierto, a menudo invitado por las mejores orquestas del mundo. Su repertorio recorre cuatro siglos y abarca piedras angulares como Bach, Beethoven, Schubert, Chopin o Liszt, pero también compositores frecuentemente olvidados, entre ellos Medtner y Szymanowski. Como intérprete de música del siglo XX, es imposible no detenerse en sus versiones de Olivier Messiaen, en las que el complejo lenguaje de su compatriota adquiere una luminosa claridad.