Presencia habitual en los grandes escenarios clásicos y líricos del mundo, Jiří Bělohlávek fue uno de los directores más emblemáticos y reconocidos del circuito europeo. Nacido en Praga en 1946, Bělohlávek no tardó en especializarse en el repertorio de los grandes compositores checos, desde Dvorák hasta Janáček, pero en su carrera también destacó dirigiendo piezas de Brahms o Mendelssohn, entre muchos otros autores. Brillante en su capacidad para reinterpretar clásicos desde una sensibilidad moderna, el director checo es un maestro que merece ser descubierto.