Le carnaval des animaux

R. 125 · “El carnaval de los animales”

Resulta irónico que algunos compositores alcancen el éxito con obras consideradas menores o poco representativas, tal y como ocurre con El carnaval de los animales de Camille Saint-Saëns. Esta suite, escrita y estrenada en febrero de 1886, contó con numerosas representaciones privadas para círculos de amigos íntimos durante las siguientes décadas, incluida una en la que participó Liszt y otras para las cuales los músicos se disfrazaron con las máscaras de los animales representados. Sin embargo, Saint-Saëns prohibió su publicación hasta después de su muerte, argumentando que este capricho musical le restaba prestigio como compositor. Finalmente, la obra vio la luz y se estrenó en París el 25 de febrero de 1922, con Gabriel Pierné al frente de los Conciertos Colonne, en una representación que reivindicó sus cualidades musicales. La partitura, escrita para un grupo de cámara con dos pianos, consta de catorce breves movimientos y se abre con “Introducción y marcha real del león”, pieza que anticipa y subraya el tono jocoso de toda la obra. A continuación, destacan pasajes como “El elefante”, con sus alusiones a Mendelssohn y Berlioz a cargo del contrabajo, o la etérea contribución de la armónica de cristal y las armonías protoimpresionistas que protagonizan “Acuario”. Por su parte, “Fósiles” parodia canciones populares con sus delicadas líneas de xilófono, mientras “El cisne” sobresale por su tierna melodía para violonchelo y por haber sido el único fragmento publicado en vida del compositor. El conjunto culmina con un “Final” que evoca los pasajes anteriores y concluye la obra de forma vibrante y enérgica.

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