- SELECCIÓN EDITORIAL
- 2016 · 79 piezas · 2 h 50 min
Don Giovanni
Cuando un intento de seducción desemboca en un asesinato, el aristócrata libertino Don Giovanni fracasa en el intento de escapar de sus propios pecados. Mientras que la primera colaboración entre Mozart y Lorenzo da Ponte —Las bodas de Fígaro (1786)— había conocido un éxito moderado cuando se estrenó en Viena, en Praga fue un triunfo inmediato. Le siguió la comisión de una nueva ópera, compuesta especialmente para una ciudad con una extensa tradición en obras inspiradas por el personaje de Don Juan. El resultado fue Don Giovanni, en 1787. Más obscura que su antecesora, no era una ópera cómica tradicional, sino más bien un “drama giocoso”, en el que la comedia se apoya en la naturaleza humana y que transcurre en dos actos en vez de los tradicionales cuatro. El efecto es de una notable fluidez, con arias destacadas y escenas que transicionan a secuencias musicales continuas. La acción transcurre a un ritmo tan veloz como inevitable, desde los primeros compases hasta el final. Shakespeariana en su contexto emocional, combina humor con psicodrama, al delinear un estrepitoso choque de mundos entre los aldeanos Zerlina y Masetto y los aristócratas Donna Anna y Don Ottavio. El lenguaje musical de Mozart evolucionó para poder expresar estos extremos; desafía al público con armonías atrevidas y colisiones rítmicas. Es una partitura llena de contrastes, desde la sombría “Obertura” y el tempestuoso “Or sai chi l’honore” de Donna Anna, hasta el “Dalla sua pace” de Don Ottavio, la sobresaliente “Serenata” de Don Giovanni y la ágil comicidad de la “Aria del catálogo” de Leporello.