6 Piezas

Durante sus años otoñales, Brahms se enfocó en la composición de varias piezas para piano, cortas e introspectivas, y completó cuatro series de miniaturas (Opus 116-119) con rapidez. Creó las piezas del Opus 118 durante el verano de 1893, durante sus vacaciones en las aguas termales de Bad Ischl en Austria. Dedicadas a la pianista y compositora Clara Schumann, estas piezas ilustran el talento de Brahms para explorar las resonancias expresivas del piano, así como su habilidad para evocar atmósferas. Especificado como “molto appassionato” en la partitura, el “Intermezzo” en la menor es la única pieza del ciclo que se basa en un solo tema musical, repleto de emoción. En las demás, Brahms favorece su estructura favorita de A-B-A y la “Ballade”, la dulce melodía en si mayor, contrasta con la vehemencia de la introducción en sol menor. El comienzo del “Intermezzo” final nos transporta de inmediato a una atmósfera nueva, un melancólico paisaje sonoro rebosante de sombras y misterio.