Joseph-Nicolas-Pancrace Royer

Entre los recitales con los que conquistó a la alta sociedad parisina y los cargos que desempeñó en la corte de Luis XV, Joseph-Nicolas-Pancrace Royer nunca pudo dedicar demasiado tiempo a la composición. Nacido en Turín hacia 1705, no tardó en labrarse una reputación envidiable en la capital francesa como clavecinista y organista de deslumbrante virtuosismo y sensibilidad exquisita. Entre 1748 y 1755, el año de su muerte, dirigió el Concert Spirituel, la principal sociedad de conciertos de París. Fueron años de éxito ininterrumpido durante los que introdujo en Francia obras de compositores europeos del calibre de Vivaldi, Pergolesi y el pionero de la sinfonía J.W.A. Stamitz. Zaïde, una de sus pocas obras para la escena, se representó en varias bodas reales entre 1739 y 1770, y mantuvo su popularidad hasta mucho tiempo después. Royer arregló algunas de sus escenas más coloridas para clave, entre ellas La Marche des Scythes, una partitura de escalas vertiginosas, arpegios deslumbrantes y cruces de manos que la han convertido en una de las más exigentes de todo el repertorio francés desde que vio la luz en 1746.