- SELECCIÓN EDITORIAL
- 2018 · 3 piezas · 19 min
Sonata para piano n.º 12 en fa mayor
La Sonata para piano n.º 12 de Mozart, que data de principios de la década de 1780 y posiblemente fue escrita para su uso como material didáctico, rebosa una extravagante gama de contrastes. Abundan las alusiones orquestales, al igual que las evocaciones del estilo de ópera cómica de Mozart. El primer movimiento, en la clave principal de fa mayor, exuda un lirismo casi vocal, ya sea en la tranquilidad pastoral de la apertura o en la calidad hablada del segundo tema en do mayor. En medio de una invención tan rica, Mozart introduce otra idea nueva al comienzo de la sección de desarrollo. En el movimiento lento, un “Adagio” en si bemol mayor, los adornos incorporados al tema principal se detallan durante la recapitulación. Estas anotaciones no están en el manuscrito autógrafo, pero se agregaron en la primera edición publicada, lo que nos da una idea de las prácticas de improvisación de Mozart. El final comienza con una floritura, que señala un movimiento de considerable brillantez técnica. Como en los dos primeros movimientos, la música recurre a la tonalidad menor en busca de contrastes de color y carácter, pero la cualidad predominante es un virtuosismo arremolinado que da paso a un final inesperadamente tranquilo.