Die Hebriden en si menor

La visita de Mendelssohn a Escocia en 1829 dejó una huella imborrable en el compositor, pues la Gruta de Fingal en la isla de Staffa lo inspiró para escribir su obertura de concierto Las Hébridas. La obra se terminó en diciembre de 1830 en forma de sonata modificada. El primer tema sombrío evoca la cueva sobre un fondo resplandeciente, despejando el límpido segundo tema que representa el paisaje marino. Tras una enérgica codetta, las fanfarrias de metales introducen un desarrollo sigiloso del primer tema entre cuerdas y maderas, trayendo un clímax contundente y luego una repetición abreviada del tema de apertura. Esto da paso al segundo tema, ahora serenamente poético en clarinetes, antes de que la música se dirija a una tempestuosa coda que se desvanece en alusiones fragmentadas al primer tema. Estrenada en Londres el 14 de mayo de 1832, Las Hébridas fue un éxito y sigue siendo parte del repertorio orquestal.