Desde que The Philharmonia Orchestra ofreció a Vladimir Ashkenazy su primer trabajo como director, la relación entre la orquesta londinense y el maestro ruso ha sido extraordinariamente fructífera, hasta el punto de que hoy es su director laureado. Aquí ofrecen una dinámica versión de la Sinfonía n.° 1 (Symphony No. 1) de Rachmaninov, que fue un completo fracaso el día de su estreno en 1897, un trauma del que el compositor se recuperaría felizmente. La obra ofrece, sin embargo, algunas de las características que luego harían inconfundible el estilo de su autor y que Ashkenazy y la Philharmonia destacan convincentemente.
Serge Rachmaninof: Symphony No. 1 in D Minor, Op. 13