A esta joven violinista británica le gustan los contrastes. Tamsin Waley-Cohen, uno de los valores emergentes de la escena europea, reúne aquí dos conciertos de carácter diverso pese a ser escritos en el mismo país, Estados Unidos. La londinense resuelve con firmeza el reto considerable de la partitura de John Adams, en la cual el violín solista mantiene una presencia constante… Y no menos acertada se muestra en la obra de Roy Harris, con su carácter más luminoso y melódico.