- SELECCIÓN EDITORIAL
- 1993 · 1 pista · 4 min
L'Oiseau de feu
K010, K10 · “El pájaro de fuego”
Pese a la notable originalidad y el profundo lirismo de sus tres movimientos, el Cuarteto de cuerdas, Op. 11 de Samuel Barber ha pasado a la historia por el célebre Adagio para cuerdas, una versión para orquesta de su segundo movimiento. Barber comenzó a trabajar en la obra y la terminó mientras veraneaba junto al compositor Gian Carlo Menotti en una casa de campo en las montañas austriacas. Finalmente, se estrenó en un programa de radio en noviembre de 1938, interpretada por la Orquesta Sinfónica de la NBC y dirigida por Arturo Toscanini. Fue precisamente el director italiano quien le sugirió a Barber que reelaborase el segundo movimiento, algo que el compositor, insatisfecho con su final, hizo hasta en dos ocasiones antes de la publicación definitiva del cuarteto en 1943. Este arranca con un contrastante primer movimiento que recuerda al Cuarteto de cuerda n.º 11 (1816) de Beethoven, conocido popularmente como "Serioso". Su tema reaparece en el tercer movimiento, nuevamente enérgico y lleno de contrastes, aunque es sin duda el segundo movimiento, basado en un motivo de tres notas que va convirtiéndose en una melodía escalonada a medida que se acerca a su apasionado clímax, el que sostiene el núcleo dramático de toda la obra. Presente en infinidad de bandas sonoras de todo tipo de productos audiovisuales, el Adagio para cuerdas acabó convirtiéndose también en la pieza elegida en Estados Unidos para momentos de duelo nacional como el anuncio de la muerte de Franklin Delano Roosevelt o el homenaje a las víctimas de los atentados del 11S.