John Rutter compuso Visions a partir de un encargo singular: una obra para violín solista, orquesta de cuerda y el coro infantil de Temple Church. El resultado es una pieza fascinante que aúna modernidad y tradición a través de cuatro textos bíblicos. Compuesto en 1985, su Requiem es una obra de escala íntima, en sus propias palabras “más lírica que dramática”.