El pianista moscovita Boris Giltburg se ha hecho un nombre con los grandes clásicos del piano ruso. Su Segundo concierto (Piano Concerto No. 2) de Rachmaninoff fue todo un logro y su Tercero (Piano Concerto No. 3) no es menos impresionante. Posee el temperamento y la técnica para ascender a semejante cima y sabe cuadrar elegantemente su ambición con sus medios. El director mexicano Carlos Miguel Prieto acompaña con fuerza y delicadeza al mando de la estupenda orquesta escocesa. Las Variaciones Corelli (Variations on a Theme of Corelli), el último trabajo para piano solo del compositor, es una pieza menos cálida pero igualmente fascinante que Giltburg aborda con absoluta seguridad.