El plan de William Howard de encargar breves canciones de amor para piano a 14 compositores es el origen de una colección conmovedora en la que cada autor refleja una visión emocional distinta. Además incluye 2 canciones que eligió personalmente de una competencia que él mismo organizó. Joby Talbot describe el afecto por su hija con ráfagas soñadoras y una bella melodía de campana, mientras que Robert Saxton basa su pieza en las letras del nombre de su esposa y “Für Elise” de Beethoven. Nico Muhly explora la idea de la cercanía y la lejanía entre dos amantes, y Cheryl Frances-Hoad pone el punto final el álbum con un homenaje abiertamente romántico y apasionado a Dusty Springfield.