Emerson String Quartet celebra con este disco cuarenta años de existencia. Desde el primer momento, ha sido una formación de referencia a la que siempre le ha gustado jugar con el repertorio moderno y añadir a la tradición cuartetística obras de origen barroco. Aquí lo hace con un clásico del siglo XX como es Benjamin Britten (sus cuartetos segundo y tercero), que acompaña con piezas de su antecesor del siglo XVII, Henry Purcell. Es este, además, el primer disco con su nuevo violonchelista Paul Watkins.