Durante la última década del siglo XIX, inspirado por la interpretación de Richard Mühlfeld, Brahms compuso numerosas obras para clarinete, entre las que se cuentan estas tres obras maestras. Joseph Shiner, uno de los clarinetistas más prometedores del momento, toca las dos sonatas con un lirismo y una elocuencia irresistibles y captura su brillo otoñal en todo su esplendor. La pianista Somi Kim es la compañera perfecta y cede el protagonismo al solista. La violonchelista Yoanna Prodanova se une al dúo en el Trío para clarinete (Clarinet Trio), una obra de hondo dramatismo por el que los tres músicos navegan con maravillosa naturalidad.