Tanto si se trata de una versión para cuarteto de cuerda de una sinfonía como de la orquestación de una partitura para piano, los mejores arreglos siempre arrojan nueva luz sobre las obras que recrean. En este fascinante álbum, los músicos del Trio Karénine abordan tres obras maestras de finales del siglo XIX con nuevos colores y sentido dramático. Los íntimos 6 estudios de Schumann para piano con pedales, que suelen tocarse hoy en día en órgano, suenan expansivos y apasionados en esta versión de cámara. Verklärte Nacht, el retrato de amor posromántico que Schoenberg escribió originalmente para sexteto de cuerda, es más conocido en su versión orquestal, pero aquí parece una obra nueva, con un piano que se encarga de las texturas orquestales mientras el violín y el violonchelo se entregan a un hermoso diálogo de exquisitos temas melódicos. Más allá, “Tristia” (el arreglo para trío de Liszt de su propio “Vallée d’Obermann” para piano solo) sale brillantemente del olvido.
Liszt: Tristia (After Vallée d'Obermann, S. 723c, Arr. for Piano, Violin and Cello)
I. Tristia (After Vallée d'Obermann, S. 723c, Arr. for Piano, Violin and Cello)