El amor en todas sus facetas, de la soledad al deseo y de la seducción al recuerdo, es el tema central de un álbum que revive la edad de oro de la canción orquestal francesa del siglo XIX. La voz de la soprano Sandrine Piau, expresiva y cálida, y el color sutil de los instrumentos de época de Le Concert de la Loge dan una vida gloriosa a estas miniaturas perfumadas de gigantes franceses como Saint-Säens, Berlioz y Massenet, pero también de unos cuantos talentos olvidados. Y son estos compositores menos conocidos los que nos traen algunos de los momentos más deliciosos. El anhelo de Dubois en “Si j'ai parlé… Si j'ai aimé”, la agitación de Vierne en “Beaux papillons blancs” y la magia de Guilmant en “Ce que dit le silence” nos sumergen en un embriagador universo musical.