En la Francia del XIX, en el terreno de la música de cámara se pusieron de moda los duetos de piano. Dos siglos después y tocando en un Erard original de 1853, los pianistas Stephanie McCallum y Erin Helyard recuperan aquella atmósfera íntima y distendida e interpretan a cuatro manos encantadoras piezas muy populares en la época, composiciones que sonaron sin cesar en los hogares franceses, pero que desde entonces apenas habían vuelto a ver la luz. Piezas entrañables, como las dos “Sonatines” de Chausson, las delicadas “10 Petites pièces” de Ropartz o las deslumbrantes “6 Pièces romantiques” de Chaminade, allanan el camino, mientras que la “Saltarella” de Alkan seguramente supuso todo un desafío técnico incluso para los mejores pianistas afincados de aquel momento en Francia.
Chausson: Sonatine pour quatre mains No. 1 in G Major