Bijoux perdus

La soprano lírica de coloratura Jodie Devos sigue los pasos de su compatriota belga Marie Cabel, que inspiró a compositores como Adolphe Adam y Giacomo Meyerbeer a crear papeles de ópera especialmente para ella. Su recital, que transporta al público a París de 1850, abarca un repertorio que va de las arias más espectaculares de Cabel a algunas “joyas perdidas”. Tal es el caso de la escena con coro del Acto II de Jaguarita l'Indienne de Halévy o el fascinante “C'est un rêve qui s'achève à l'instant” de Le songe d'une nuit d'été de Thomas. Devos ofrece una muestra emocionante de bel canto francés con su impactante técnica y gestos dramáticos.