El legendario director de cine Ridley Scott traslada, a la pantalla grande, la vida de Napoleón Bonaparte en una película que combina las batallas políticas con su obsesión por Josefina, su amante, esposa y emperadora. La suntuosa banda sonora del compositor inglés Martin Phipps expresa la personalidad del héroe resaltando sus orígenes en Córcega con una dulce melodía folclórica que reaparece a través de la película y que se escucha por primera vez en un pianoforte que fue propiedad del mismísimo emperador. La música complementa con dramatismo los altibajos en la vida del emperador.