

Mozart: Clarinet Concerto in A Major, K. 622 - EP
A lo largo de la historia registrada, existen interpretaciones que han alcanzado un estatus icónico. Ambas versiones de las Variaciones Goldberg de Glenn Gould, de 1956 y 1981, por ejemplo, siguen siendo veneradas hasta hoy, al igual que la interpretación del Concierto para violonchelo de Elgar por Jacqueline du Pré junto a Sir John Barbirolli. Otro ejemplo destacado son las grabaciones de Sabine Meyer del Concierto para clarinete de Mozart. La obra de 1791 de Mozart (completada pocas semanas antes de su muerte) ha sido grabada innumerables veces por eminentes solistas y orquestas. Sin embargo, una y otra vez, las personas vuelven a cualquiera de las dos célebres grabaciones de Meyer: la de 1990, con la orquesta Staatskapelle Dresden bajo la dirección de Hans Vonk, y la de 1999, con la Filarmónica de Berlín y Claudio Abbado, atraídos por la belleza de su tono fluido, su profundo compromiso con la rica paleta emocional del concierto y la absoluta entrega y bravura de su interpretación. Pero Meyer ha encontrado aún más en esta obra y la ha grabado una vez más, esta vez en vivo, junto a un ensamble de cámara en lugar de con las grandes orquestas sinfónicas de antes. “Creo que una orquesta de cámara se adapta mejor a este estilo de música”, comenta Meyer a Apple Music Classical. Primeramente, un grupo más pequeño permite una transparencia en el sonido orquestal que revela aspectos emocionantes de la partitura de Mozart, ya sean melodías secundarias o pequeños detalles rítmicos que fácilmente se pierden con agrupaciones más grandes. “La orquesta es fantástica, y Giovanni Antonini es increíblemente inspirador”, dice Meyer. “Estoy absolutamente segura de que nunca he interpretado mejor el concierto que con él”. El movimiento de apertura, “Allegro”, adquiere una ligereza que le da un vibrante impulso hacia adelante, mientras la orquesta y el clarinete mantienen un equilibrio perfecto, permitiendo que Meyer aporte mayor sutileza en los pasajes y frases más suaves. El segundo movimiento, “Adagio”, uno de los movimientos lentos más famosos de Mozart, adquiere un carácter casi operístico, con el clarinete de Meyer elevándose gloriosamente por encima y por debajo de un acompañamiento acompasado. Meyer logra extraer una riqueza espléndida de su clarinete de basset, el instrumento ligeramente más grande y de registro más bajo para el que Mozart compuso este concierto. “El problema con el Concierto para clarinete de Mozart es que tanto la partitura original como el instrumento original se han perdido”, explica Meyer. “Existe una muy buena reconstrucción en la ‘Neue Mozart-Ausgabe’ (Nueva Edición de Mozart), pero aquí utilicé la mía”. Incluso con tres grabaciones y docenas de interpretaciones en vivo de este concierto a lo largo de su carrera, no hay duda de que esta obra seguirá siendo una parte fundamental en la vida de Meyer. “He tocado el concierto durante más de 40 años, pero cada interpretación es como si fuera la primera vez. Siempre me pone nerviosa, y estoy segura de que es una ‘historia interminable’ para mí; está lleno de emociones y profundidad. Siempre tengo la impresión de que puedo aprender más sobre la pieza”.
15 de noviembre de 2024 3 piezas, 27 minutos ℗ 2024 Kammerorchester Basel
SELLO DISCOGRÁFICO
Alpha ClassicsProducción
- Didier MartinProducción ejecutiva
- Louise BurelProducción
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- Didier MartinAsistente de artistas y repertorio (A&R)