Durante el comienzo de su carrera, el director de orquesta Kirill Petrenko trabajó como director musical del Teatro de Meiningen, una ciudad alemana que presenta una intensa conexión con la obra de Brahms. En esta emocionante grabación, Petrenko se reencuentra con sus raíces y dirige una versión apasionada de la primera sinfonía de Brahms, que el compositor alemán desarrolló durante 25 años. El acompañamiento de la Filarmónica de Berlín es inmejorable y el álbum complementa la sinfonía con la Obertura trágica, compuesta por Brahms en 1880 y estrenada al año siguiente en Meiningen.