Heinrich Biber fue el compositor centroeuropeo para violín más importante anterior a Bach. Las numerosas obras que escribió para este instrumento muestran el alcance de su experimentación. Sus Sonatas del Rosario, que requerían que las cuerdas estuvieran afinadas en notas distintas a las habituales, son su gran legado, y están interpretadas aquí por el violinista Andrew Manze y el organista Richard Egarr.