Mezzosoprano

Con un registro que se mueve entre el de la soprano y el de la contralto, la mezzosoprano quizás sea la más interesante de todas las voces altas. Hoy es dominio casi exclusivo de mujeres, pero no siempre fue así. Entre el siglo XVI y las primeras décadas del XIX, los mezzosopranos castrati fueron las estrellas más deslumbrantes de la ópera. Muchos de aquellos papeles, por ejemplo el Julio César de Handel, los cantan hoy mujeres, pero su legado nos ha dado incontables personajes en el registro de mezzo. Las mezzosopranos, con una voz que no es tan brillante como la de la soprano ni tan oscura como la de la contralto, suelen interpretar a heroínas apasionadas (la Carmen de Bizet), antiheroínas de personalidad compleja (Azucena en Il trovatore de Verdi) e incluso personajes masculinos en los llamados “papeles con calzones” (por ejemplo, el Cherubino de Las bodas de Fígaro de Mozart). Más allá de la ópera, su voz está también entre las más expresivas del repertorio de la canción clásica.