- SELECCIÓN EDITORIAL
- 1983 · 44 piezas · 2 h 3 min
Nabucco
Si hay que creer en las circunstancias en las que se creó, Nabucco (Nabucodonosor), la ópera que hizo despegar la carrera de Verdi, estuvo a punto de no ser escrita. El fracaso de su anterior ópera Un giorno di regno (Rey por un día) en 1840, que coincide con la muerte de su esposa y sus dos hijos, le dejó sin ganas de componer, pero fue la persistencia del empresario Bartolomeo Merelli lo que lo obligó a componer el libreto de Temístocle Solera en el verano y otoño de 1841. El estreno en La Scala de Milán el 9 de marzo de 1842 resultó un gran éxito, y aunque hubo voces discrepantes, en particular el compositor Otto Nicolai (que rechazó el libreto en primera instancia), Nabucco se convirtió en el modelo para la ópera italiana de mediados del siglo XIX, equilibrado entre la estilización de la “gran ópera” y la inmediatez del verismo. El escenario, que tiene lugar en Jerusalén y Babilonia, se refiere al cautiverio del pueblo israelita, el descenso de Nabucco a la locura y su conversión al judaísmo y la posterior liberación de la gente judía, extraído generosamente de varias fuentes bíblicas y que presenta varios papeles importantes. El más notable es el de Abigaille, cantada en el estreno por Giuseppina Strepponi, quien más tarde se convirtió en la segunda esposa de Verdi. La obertura gozó de popularidad en las salas de conciertos, mientras que “Va, pensiero” (“Coro de los esclavos hebreos”) se volvió omnipresente en los funerales y ocasiones patrióticas italianas, llegando incluso a ser propuesta como un himno nacional alternativo.
- 2008 · 41 piezas · 2 h