Sonata para piano n.º 21 en do mayor

Op. 53 · “Waldstein Sonata”

La innovadora música para piano de Beethoven se inspiró en la rápida evolución de los métodos de fabricación de teclados, pero también la estimuló. Esta relación recíproca entre compositor y diseñador alcanzó nuevas cotas creativas en la Sonata “Waldstein” (n.º 21) de 1803-1804, compuesta en su nuevo piano Erard. El instrumento contaba con pedales de sostenido en lugar de palancas de rodilla, un teclado expandido hacia arriba y una proyección tonal significativamente mejorada. En respuesta, Beethoven compuso lo que efectivamente fue una sinfonía para piano, dedicada en agradecimiento al conde Ferdinand von Waldstein (1762-1823), uno de sus mecenas y seguidores más devotos. Si la Appassionata tiende hacia arrebatos de fortissimo, la Waldstein (la primera de sus sonatas con indicaciones de pedaleo) se destaca por sus veladas sonoridades pianissimo y su innovación textural, resaltada por las ondulantes octavas glissando del final y los trinos que envuelven el tema. La Sonata invierte las reglas al abrirse con una idea cuya presentación (acordes reiterados, luego tremolandos oscilantes) es más llamativa que la pieza misma. El segundo tema revierte el procedimiento centrándose en su encanto melódico. Beethoven planeó originalmente un movimiento lento separado y extendido (el popular Andante favori), pero lo reemplazó con una breve “Introduzione”. En consecuencia, el peso expresivo se traslada al jubiloso final, en el que difumina las distinciones entre modos mayores y menores e incluso los cambios de acorde al pedalear a través de ellos.

Obras relacionadas

Elige un país o región

Africa, Oriente Medio e India

Asia-Pacífico

Europa

Latinoamérica y el Caribe

Estados Unidos y Canadá