- SELECCIÓN EDITORIAL
- 2005 · 5 piezas · 42 min
Cuarteto de cuerdas n.º 15 en la menor
El cuarteto Op. 132 fue compuesto antes del Op. 131, en 1825. Sin embargo, en esta etapa el tiempo es irrelevante en el mundo de Beethoven. Sus últimos cuartetos no encajan en una historia evolutiva más amplia. Cada uno es un mundo en sí mismo. La oscuridad en clave menor aquí es muy diferente de la Op. 131, al igual que su forma general. Los dos últimos movimientos están enlazados y el contraste entre los estados de ánimo de los cinco en total es marcado. El público puede interpretarlos como un viaje espiritual, ya que eso es, en definitiva, lo que parece ser la Op. 132. Una introducción sobria y lenta presenta el material básico, del cual brota un enigmático y nervioso “Allegro”. Lo que sigue parece inicialmente ser un medio scherzo, medio minueto tranquilo, aunque sólo inicialmente. El corazón del cuarteto es el enorme movimiento lento, “Himno de Acción de Gracias a la divinidad de un convaleciente”. Comienza como un motete eclesiástico renacentista y alcanza alturas extáticas desde las que Beethoven parece vislumbrar las innovaciones del siglo XX. Una pequeña marcha desconcertante es interrumpida violentamente por un recitativo de violín, que conduce a un angustioso final, basado en el tema trágico que Beethoven alguna vez pretendió para el final de su Sinfonía n.º 9. ¿Podría tratarse de la segunda parte de la “Oda a la alegría”? Si es así, es mucho menos optimista.