Sinfonía n.º 38 en re mayor

Compuesta tras Las bodas de Fígaro, la Sinfonía n.º 38 en re de Mozart es una obra segura y ambiciosa. Aunque rebosa de ingenio y la energía propia de la ópera cómica, también anticipa el mundo más serio de la siguiente ópera del compositor, Don Giovanni. Mozart compuso esta sinfonía a finales de 1786 para un concierto en Praga, que tendría lugar en enero de 1787. A juzgar por la cantidad de bocetos que se conservan, el compositor dedicó un considerable esfuerzo a la obra. Conocida como la sinfonía Praga, comienza con una poderosa introducción lenta (adagio) que presagia las inflexiones en re menor y las sincopaciones dramáticas de Don Giovanni. La seriedad se disipa rápidamente en el siguiente allegro, cuyos giros cómicos y texturas contrapuntísticas de múltiples capas son de inspiración figaresca y conducen a uno de los clímax sinfónicos mejores construidos por Mozart. El andante central tiene un espíritu pastoral, un oasis de calma entre dos tormentas. El final, un presto alegre, nos devuelve al mundo de la ópera cómica y está basado en realidad en un motivo de cuatro notas tomado de un dúo en Fígaro.