Harry Potter and the Philosopher's Stone

¿Cómo hubiera encarado el legendario compositor James Horner la adaptación al cine del best-seller de J.K. Rowling en 2001? Nunca lo sabremos, dado que Horner rechazó el encargo y lo dejó en manos de John Williams, responsable de construir los cimientos de una nueva franquicia. Williams hizo lo que mejor sabe hacer: una majestuosa banda sonora llena de romanticismo y atractivo global. La magia es evocada con suntuosos toques de orquestación, como en el crepuscular vals de Hedwig’s Theme, con la celesta y la sección de cuerdas que expresan el sonido misterioso de una cajita de música. Creada en un momento en el que las películas estaban repletas de temas y melodías, esta banda sonora de 73 minutos se apoyó en cánones pasados: la batalla entre bien y mal recuerda momentos de E.T.: El extraterrestre y Star Wars en las cuerdas de “Harry’s Wondrous World”, El imperio contraataca en “The Chess Game”, Indiana Jones y los cazadores del arca perdida en los crescendos corales de “The Stone”. Williams se retiró de la saga después de la tercera película, cediéndole la batuta a Patrick Doyle. Nicholas Hooper y Alexandre Desplat crearon la música de las películas siguientes.