Player 1

Ray Chen expresa un abanico de emociones en un álbum ecléctico con temas de cine, televisión y videojuegos, todos unidos por un sentimiento de nostalgia. “Estas obras me han encantado desde que era niño”, le cuenta el violinista taiwanés y australiano a Apple Music Classical. “Esa influencia es gigantesca y me transformó en la persona que soy ahora”. El tema meditativo “Sadness & Sorrow” refleja sus recuerdos de la serie japonesa de anime Naruto. Luego, demuestra su fascinación por el videojuego para consolas The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom, que conecta con la música de Pokémon. En el corazón del disco se encuentra el Concierto para violín de Erich Korngold, que Chen estudió con el gran Aaron Rosand en el prestigioso Instituto Curtis. Basado en la música para películas que el compositor realizó durante la década de 1930, es una obra maestra orquestal, rica en nostalgia y romanticismo. “Korngold fue uno de los primeros compositores cinematográficos que trasladaron la tradición musical de Europa a Hollywood”, afirma Chen. "Ha influido en muchos otros, como John Williams, y en géneros diferentes, incluyendo la animación, el anime y los videojuegos". Al igual que con las bandas sonoras de anime y cine, Chen adopta un enfoque narrativo para el concierto de Korngold, imaginando escenas para cada movimiento. El primero, dice, es intensamente romántico: "Te encuentras en un entorno suntuoso donde la naturaleza florece", comenta. Por su parte, el segundo movimiento es “como mirar las estrellas, con una melancolía que evoca el anhelo por alguien que está lejos, como en una relación a larga distancia: ¿piensas en mí tanto como yo en ti?”. El tercer movimiento le recuerda a los vaqueros, “pero con un toque espacial, probablemente porque siempre lo asocio con la banda sonora que John Williams compuso para Star Wars. Es una combinación de Indiana Jones y Star Wars”. El disco también incluye Serenade, una pieza original de Eunike Tanzil, compositora basada en Los Ángeles a quien Chen contactó tras ver su serie de Instagram “Hum Me A Melody”, en la que le pide a la gente en la calle que cante una canción para luego transformarla en su estudio en una breve pieza orquestal. Al grabar Serenade, Chen se acercó a la música con el mismo espíritu que adopta para la creación de contenido en línea. "Los primeros cinco segundos debían captar la atención de la gente", explica. "Queríamos imaginar cómo se usaría este audio en las redes sociales. En lugar de simplemente inventar una melodía, pensamos: 'Imaginemos algo romántico, como una pareja cenando en Europa, algo así'. Así fue como creamos este vals". Para un ganador de los Concursos Internacionales de Música Reina Isabel de Bélgica y Yehudi Menuhin, estas piezas breves no representan un desafío técnico importante para Chen, ya que “tocar música clásica te prepara para lo peor”, reflexiona. El melancólico tema principal de la serie televisiva El juego del calamar fue agregado a último momento, por lo que tuvo poco tiempo para prepararlo. “Una vez que te mentalizas para no pasar un año entero aprendiendo un concierto, puedes trabajar rápido”, explica. Para esto, seguramente lo ayudó su desafío en línea en el que prepara y graba melodías musicales en sólo 30 minutos. Esta es una de las maneras en las que Chen maduró y se adaptó como violinista a la era digital. “Los artistas de música clásica siempre partimos de lo tradicional. Aprendes del pasado y tu enfoque más conservador. Pero, a medida que pasan los años, encuentras tu estilo personal”.