- SELECCIÓN EDITORIAL
- 2017 · 5 piezas · 38 min
Quinteto para piano en la mayor
D667, Op. posth114, Op. 114 · “La trucha”
Comparado con las obras de cámara magistralmente trágicas de los últimos años de Schubert, el Quinteto La Trucha es una creación más ligera y aérea, escrita en un periodo de felicidad en la vida del compositor. Durante una gira a pie por la Alta Austria en el verano de 1819, fue huésped invitado de Sylvester Paumgartner, violonchelista aficionado que le pidió a Schubert un quinteto. Este estipuló no sólo la instrumentación de piano, sino también cada instrumento de cuerda que lo acompañaría, incluido el contrabajo, además de que incorporara una serie de variaciones sobre su canción “Die Forelle” (“La trucha”), escrita un par de años antes. Schubert compuso así una obra con una melodía que fluye sin esfuerzo y una natural interacción entre los instrumentos que le ha garantizado su popularidad desde entonces. El arreglo del Quinteto La Trucha planteado en cinco movimientos da la sensación de un divertimento, comenzando con un “Allegro” vivaz y espacioso, lanzado con una centelleante floritura de piano y un misterioso coral de cuerda que se desarrolla en el tema principal. La melodía de inspiración vocal del movimiento lento es un recordatorio más de que el austriaco fue el principal compositor de lieder (canciones) de su época, mientras que el “Scherzo” es un presto de incontenible impulso enérgico. Las variaciones del cuarto movimiento someten la despreocupada canción de Schubert a una variedad de tratamientos, compartiendo la melodía entre los cinco instrumentos sobre una gama de acompañamientos contrastantes. El final, con matices de música húngara, vuelve al estilo expansivo y sencillo que tanto caracteriza a esta adorable obra de conjunto.