Agrippina

El primer gran éxito popular en la carrera de Handel, Agripina (1709) fue la última obra que compuso durante su productiva visita a Italia (1706-1710). La trama de este libreto excepcional transcurre en Roma: una sátira sobre la corrupción de la vida en la corte y una comedia liviana sobre los intentos de la emperatriz Agripina para asegurar la sucesión de su hijo Nerón. La música es un resumen de todo lo que Handel había aprendido en Italia; todos menos cinco de los 50 movimientos vocales reelaboran los mejores pasajes musicales que había creado en Roma y Florencia. Agripina domina la acción, siempre segura de sí misma (como en su primer aria, “L’alma mia”, basada en una de las melodías favoritas de Handel) y exhibe su aspecto más formidable en la escena “Pensieri, voi mi tormentate”, en la que planea un triple asesinato. Las óperas posteriores de Handel ofrecieron plataformas más extensas para su talento dramático, pero por la pasión y alegría con la que explora las oportunidades ofrecidas por este elenco de personajes tramposos, Agripina es sin duda, la primera obra maestra operística de Handel.