Cavalleria rusticana

“Cavallería rusticana”

En 1883, el editor italiano Sonzogno anunció una nueva y audaz iniciativa: un concurso para descubrir nuevos talentos operísticos. Se invitó a los compositores a presentar obras en un acto; las tres mejores se representarían luego en Roma, a expensas de Sonzogno. Puede que la competencia haya rechazado a Puccini, pero ¿quién ha oído hablar hoy de Labilia de Niccola Spinelli o de Rudello de Vincenzo Ferroni? Mientras tanto, el tercer ganador del concurso de 1888 es una historia diferente. La Cavalleria Rusticana de Pietro Mascagni, estrenada en 1890, lanzó un nuevo estilo de ópera que definiría una generación, culminando con los triunfos de La Bohème y Tosca de Puccini. El autor Giovanni Verga causó sensación en 1880 con su cuento (posterior obra) Cavalleria Rusticana. Esta tragedia compacta, un triángulo amoroso ambientado en un pueblo siciliano el Domingo de Pascua, donde vidas y pasiones enredadas eventualmente conducen a la seducción, la infidelidad y el asesinato, cambió las aspiraciones aristocráticas y la prosa florida por un realismo brutal y directo. Mascagni tomó esta filosofía, junto con la trama, y creó la primera ópera del verismo. La melodía es la fuerza impulsora de una pieza que difumina la línea entre la emoción cruda y la canción, abriéndose en la música folclórica siciliana y alcanzando su clímax en el altísimo “Intermezzo” orquestal, con cuerdas que insisten en el tema cada vez más intenso del himno sin palabras. Otros momentos destacados incluyen la confesión de la heroína Santuzza en el aria “Voi lo sapete” y la despedida de su amado Turiddu de su madre, “Mamma, quel vino è generoso”.

Obras relacionadas

Elige un país o región

Africa, Oriente Medio e India

Asia-Pacífico

Europa

Latinoamérica y el Caribe

Estados Unidos y Canadá