Antonio Vivaldi

Violinista, compositor, sacerdote y empresario de éxito, Antonio Vivaldi fue un hombre de muchos talentos. Nacido en Venecia en 1678, exploró todas las grandes formas musicales y se ganó una envidiable reputación como virtuoso entre sus contemporáneos. Los conciertos que escribió ponen en primer plano el instrumento solista, al que dedica imaginativos pasajes bajo los que la orquesta dibuja un paisaje melódico y armónico. Con una técnica de repetición conocida como “ritornello”, sentó las bases del concierto moderno en series como L’estro armonico, Op. 3 (1711), cuya influencia llegó hasta Bach y toda su generación. Vivaldi adoraba el color orquestal como representación de la naturaleza, algo evidente en sus famosísimas Cuatro estaciones, Op. 8 de 1725. Escribió Gloria, RV 589 y numerosas obras sacras a gran escala para las liturgias y conciertos religiosos de la Pietà, el orfanato de niñas veneciano del que era profesor. Vivaldi fue también uno de los compositores de ópera y empresarios más prolíficos del barroco tardío. Entre 1713 y su muerte en 1741, participó en unas 70 producciones, entre ellas la de su propia Orlando furioso, RV 728 (1727).