György Ligeti

Sus intrincadas redes de sonidos evolutivos y sus complejos sistemas rítmicos hicieron de György Ligeti un auténtico maestro del surrealismo musical. Nacido en 1923 en Transilvania, tras estudiar en Budapest se mudó a la Alemania Occidental en 1956. Su colaboración con Karlheinz Stockhausen trajo como resultado una serie de partituras orquestales y corales concebidas en línea con las texturas de la música electrónica. Dos de ellas, Atmosphères (1961) y Réquiem (1963-65), consolidaron la reputación de Ligeti cuando Kubrick las eligió para formar parte de 2001: Una odisea del espacio. La ópera Le Grand Macabre (1974-77) mostraba el gusto del genio rumano por lo absurdo, al igual que Nonsense Madrigals (1988-93), basada en Alicia en el País de las Maravillas, una de sus grandes influencias. En su música posterior, Ligeti exploró una amplísima gama de tradiciones e ideas musicales. Buen ejemplo de ello son sus Études pour piano (1985-2001), basados en el folclore húngaro, los tambores africanos, la teoría del caos e incluso el piano de Bill Evans. Ligeti impartió clases en Estocolmo en los años 60 y en Hamburgo entre los 70 y los 80. Murió en Viena en 2006.