La violinista holandesa Noa Wildschut inaugura su carrera discográfica con la misma obra, el Concierto n.° 5 de Mozart, con la que comenzó la carrera su mentora Anne-Sophie Mutter. La aproximación de Wildschut es más contemporánea (elegante de tono, limpia y bien dibujada) y se acopla muy bien con la Orquesta de Cámara de Holanda. El breve Adagio en mi mayor, K261 es exquisito y capaz de parar el tiempo durante diez gloriosos minutos. Volviendo sus ojos al Mozart camerístico, Wildschut toca la Sonata en si bemol con un adorable sentimiento, marcando sus líneas de canto. El pianista Yoram Ish-Hurwitz es el perfecto acompañante.