Lo primero que llama la atención de esta grabación en directo de 2009 es la belleza del piano. Nelson Goerner, un consumado intérprete de Chopin, despliega su toque exquisito y una maravillosa sensibilidad en este gran lienzo musical. El dúo entre piano y solo violonchelo del Andante que ocupa el tercer movimiento derrite el corazón. Pero es una belleza que no renuncia a la fuerza, sino que Goerner conoce la medida exacta de la estructura colosal de la obra y maneja las líneas orquestales sin esfuerzo aparente. Tadaaki Otaka no solo es un acompañante de gran sensibilidad, sino que además extrae toda la pasión de los formidables músicos de la NHK.