A diferencia del resto de referencias de RCO Live, este álbum captura a la Orquesta Real del Concertgebouw no en la sala de Ámsterdam que le da nombre, sino en la moderna Elbphilharmonie de Hamburgo. La acústica espaciosa y monumental del auditorio otorga un aire trascendente a la última sinfonía completa de Mahler, un adiós al amor y la vida que Myung-Whun Chung explora desde el podio con pasión y rigor a partes iguales. La orquesta mantiene un compromiso feroz desde el primer compás hasta la despedida eterna del “Adagio” final. Resulta revelador que fueran los propios músicos quienes eligieran esta grabación entre sus ya numerosas versiones de la obra.