- SELECCIÓN EDITORIAL
- 1984 · 13 pistas · 18 min
Kinderszenen
En el universo clásico, la música infantil se suele clasificar en dos categorías, la que está escrita específicamente para jóvenes intérpretes (por ejemplo, las miniaturas que Schumann compuso para sus hijas en Álbum para la jueventud) y las que evocan la infancia desde una perspectiva adulta. Kinderszenen (Escenas de la infancia, 1838) se enmarca plenamente en la segunda. Sus trece deliciosas viñetas enfrentan la exigencia técnica de una escritura anárquica y poética con la atmósfera de inocencia que habitan. Como suele ocurrir con Schumann, el proceso creativo fue tan orgánico como intuitivo. Sabemos por una carta que escribió a su amada Clara Wieck, con quien se casaría dos años después, que escribió en un arrebato de inspiración las 30 piezas de las que saldría la selección final. El resto se publicaron años después como parte de Bunte Blätter (Hojas coloridas) y Albumblätter (Hojas de álbum). En algún momento, consideró incluso fusionar las Escenas infantiles con sus audaces Novelletten (Novedades) bajo el título conjunto de Kindergeschichten (Cuentos infantiles). En su forma final, estas escenas infantiles abarcan desde las vivaces “Hasche-Mann” y “Ritter vom Steckenpferd” hasta la cálida contemplación de “Am Kamin” y “Träumerei”, quizás la más famosa de todas.