Dos jóvenes músicos franceses, ambos con notables carreras individuales, se reúnen para celebrar la conexión musical entre París y Moscú. La Sonata para violonchelo (Sonate pour violoncelle et piano) de Rachmaninov es la pieza central del álbum y el dúo la aborda con toda la pasión que exige y un afilado instinto melódico. Moscú está representado también en las miniaturas de Stravinsky y Prokofiev, además de Le vol du bourdon de Rimsky-Korsakov. París ofrece memorables melodías y encanto inconfundiblemente francés en un par de transcripciones de arias operísticas (especialmente brillante la de Massenet) y las bonnes bouches de Fauré, que incluyen las siempre populares “Pavane” y “Berceuse”. El expresivo violonchelo de La Marca se funde magníficamente con el estilo apasionado del piano de la Salle.