La interpretación de las "Variaciones Goldberg" de Bach, lanzó a la fama mundial al pianista canadiense Glenn Gould. Con sendas arias para iniciar y finalizar, las treinta variaciones de carácter contrapuntual resbalan en los oídos del oyente, para crear una atmósfera de paz y serenidad. La grabación es tan íntima, que se alcanza a percibir al pianista interpretar exclusivamente para el que escucha.