Alexander Scriabin

Las primeras obras de Scriabin reflejan la herencia de Chopin, pero en la primera década del siglo XX su música había evolucionado hasta dar forma a un lenguaje avanzado cuya influencia llega hasta nuestros días. Nacido en Moscú el 25 de diciembre de 1871 del calendario juliano, Scriabin creció en un entorno cultural marcado por filosofías y religiones alternativas como la teosofía y el simbolismo. Algunas sostenían que la música, más que ningún otro arte, tiene la capacidad de transformar espiritualmente al público. Como muchos compositores y filósofos de la época, terminó viéndose a sí mismo como un mesías musical destinado a redimir a la humanidad con una obra maestra definitiva, Mysterium. La profecía quedó truncada por su muerte en 1915, pero Scriabin nos dejó varias sinfonías, como la apodada “El poema divino” y obras para piano en varios géneros. Sus diez sonatas van del romanticismo tardío de la Sonata n.º 3 en fa sostenido menor de 1898 a la etérea trilogía de armonías vanguardistas que terminó en el verano de 1913.