- 1988 · 36 piezas · 1 h 54 min
La Bohème
Es Nochebuena en París, alrededor de 1830. Las estrellas brillan, las calles del Barrio Latino se llenan de parranderos y en un trastero helado entre las chimeneas, cuatro humildes aspirantes a artistas se ríen a pesar del frío. La genialidad de Puccini en La bohemia (1896) radica en hacer que el público de todas las edades sienta que no hay ningún otro lugar donde preferiría estar, aunque el poeta Rodolfo haya quemado su propio manuscrito para calentarse y la renta ya esté vencida. Pero, ¿a quién le importa? Son jóvenes, libres y antes del amanecer, al menos uno de ellos estará enamorado. Puccini pinta con la misma urgencia y ternura, tanto el alegre comienzo como el trágico final de la relación condenada de Rodolfo y Mimí, una costurera enferma de tuberculosis. Pero La bohemia tiene más de una historia que contar. Ya sea el intermitente romance del pintor Marcello con la apasionada Musetta o el colorido y revoltoso ajetreo de la vida callejera parisina, el compositor italiano lo retrata con tanta calidez y espontaneidad que La bohemia se ha convertido en una de las óperas más apreciadas de todas, inspirando a imitadores contemporáneos como Baz Luhrmann y Jonathan Larson. Comprensiblemente, se trata de una ópera para cualquiera que alguna vez haya sido joven.