Itzhak Perlman

Cuando Itzhak Perlman tuvo su sensacional debut con tan solo 13 años interpretando a Mendelssohn en la televisión estadounidense, los elementos esenciales de su distintivo estilo ya estaban ahí: la mirada de satisfacción al tocar, el movimiento relajado de su brazo (el dedo meñique a menudo levantado con indiferencia), su calidez y encanto interpretativos y un sonido suntuoso de intensidad conmovedora. Nacido en Tel Aviv en 1945, superó los efectos de contraer poliomielitis a los cuatro años (siempre toca sentado) y aprendió a tocar el violín de manera autodidacta. Las lecciones con Rivka Goldgart en Tel Aviv y las de Ivan Galamian y Dorothy DeLay en la Escuela Juilliard de Nueva York alimentaron sus extraordinarias dotes, de modo que cuando debutó en el Carnegie Hall en 1963 ya era todo un virtuoso. Su carisma natural y su enfoque dinámico captaron el espíritu de los años 60 y encontraron su lugar natural al tocar junto a los legendarios pianistas y directores Daniel Barenboim y Vladimir Ashkenazy, el violinista y violista Pinchas Zukerman y la violonchelista Jacqueline du Pré. Las grabaciones de conciertos y música de cámara de Perlman reflejan la extraordinaria amplitud de su repertorio, desde Bach y Beethoven hasta Shostakovich y Berg. Y aun así, quizás su mayor don es hacer música en el lado más ligero del espectro creativo, incluidos tres álbumes dedicados a Fritz Kreisler y varios más (dos titulados Encores) y miniaturas virtuosas que suenan a gloria.