Pittsburgh Symphony Orchestra

Fundada en 1896, la Orquesta Sinfónica de Pittsburgh se ha caracterizado desde sus comienzos por acercar la mejor música clásica a todos los públicos. Su espíritu divulgativo se refleja en álbumes como Cinema Serenade (1997), un evocador recital de música para cine con el violinista Itzhak Perlman y el compositor John Williams, y la presencia habitual de Tchaikovsky, Mozart, Holst y otros grandes del repertorio en la programación de sus temporadas. Desde sus inicios, gran parte del éxito de la Orquesta Sinfónica de Pittsburgh se debe a sus líderes carismáticos y visionarios. El primero fue el compositor de ópera cómica Victor Herbert, que conquistó al público con un estilo vivaz. Más adelante, llegarían Fritz Reiner (1938-1948), un perfeccionista que dotó a la orquesta de un sonido más pulido, y el oscarizado André Previn (1976-1984), que aportó a su trabajo con la orquesta su formación como pianista de jazz y un toque de modernidad. Su sucesor, Lorin Maazel, continuó la transición hacia la era contemporánea supervisando giras internacionales y garantizando la presencia de intérpretes de talla mundial en papeles fundamentales. Cumplido su centenario, la Sinfónica de Pittsburgh continuó su esfuerzo por llegar a nuevos públicos y organizar eventos musicales cada vez más ambiciosos. El compositor Marvin Hamlisch se puso al frente del ciclo de Pops, conciertos populares en los que a menudo caben temas de bandas sonoras y musicales de Broadway. Entre sus hitos se encuentra el de ser la primera orquesta estadounidense en tocar en el Vaticano en 2004.