Misa en si menor

BWV232

Más que componer la Misa en si menor, Bach la recopiló en 1749 a partir de tres movimientos que ya tenía escritos: el Sanctus de 1724, y un Kyrie y un Gloria fechados en Dresde en 1733. El resto de la partitura viene de sus cantatas sacras y unos pocos pasajes que compuso expresamente hacia el final de su vida. Quizás quería dar forma a un compendio de todos los estilos que había utilizado a lo largo de su carrera y preservar sus cantatas en alemán en la atmósfera eterna de la misa en latín. Cada una de las secciones de la Misa está construida a escala monumental, con movimientos a solo y corales, y una orquesta de pompa y circunstancia que suma flautas, oboes, trompa y trompetas a la sección de cuerdas habitual. No tenemos constancia de que Bach llegase a ver estrenada la más ambiciosa de sus obras, incompatible con la estricta liturgia de su iglesia luterana y demasiado larga para el rito católico. Tampoco sabemos qué razones lo motivaron a escribirla, aunque parece probable que la concibiera como último testamento de una vida dedicada a la música.

Obras relacionadas

Selecciona un país o una región

África, Oriente Medio e India

Asia-Pacífico

Europa

América Latina y el Caribe

Estados Unidos y Canadá