Martin Stadtfeld se ha sentido atraído desde siempre por la música de Bach y, en este álbum, rinde un homenaje personal al genio barroco. La transcripción de la famosa Chaconne para violín solo (Violin Partita No. 2) en su propio arreglo abre el álbum de la mejor manera posible. Stadtfeld toma el relevo con una suite de 12 movimientos que compuso inspirado por la respuesta de Bach a ciertas claves. La suite no es un simple pastiche: las armonías son a menudo sorprendentemente modernas, pero el espíritu de Bach está en el corazón de esta música. Stadtfeld maneja el contrapunto con una atención ejemplar y lo dota de una seductora sensibilidad romántica.