Lisa Batiashvili se adentra en el tema del amor secreto en su álbum acertadamente titulado Secret Love Letters. “El secreto más grande que tuve de niña estaba ligado a la emoción más fuerte y profunda: el amor”, le cuenta la violinista a Apple Music. “En el kínder, me enamoré de un niño de 4 años y sentía aleteos en el estómago cada que lo miraba. Me daba miedo decírselo a alguien, incluso a mi madre. Me preocupaba que por ser tan joven subestimara lo que yo sentía con tanta fuerza”. En lugar de hablar de su amor, la artista hizo de su instrumento su confidente privado y a través de este pudo expresar sus sentimientos más íntimos.
Pero en el álbum, Batiashvili no envuelve de inmediato al escucha en ese mundo potencialmente turbulento de anhelos reprimidos. En vez de eso, comienza suavemente con la Violin Sonata in A Major (Sonata para violín en la mayor) de César Franck. Compuesta como regalo de bodas para el virtuoso violinista belga Eugène Ysaÿe, esta obra sublime de cuatro movimientos consigue ser sobria y emocionalmente desenfrenada a la vez. Acompañando a la instrumentista está Giorgi Gigashvili, el ganador de una beca de la Lisa Batiashvili Foundation en 2021. Después de la sonata está el Concierto para violín No. 1 del compositor polaco Karol Szymanowski. Esta obra tan intensa expresa, según Batiashvili, los sentimientos secretos del autor hacia otro hombre. En ella, Szymanowski, con ayuda de Paweł Kochański, desnuda sus emociones, a veces hasta un grado abrumador. “Es una danza entre el erotismo y la pasión, entre un mundo de sueños y la dura realidad”, expresa la violinista.
También se incluye Poème, otra obra para violín y orquesta de Ernest Chausson, que encaja a la perfección con la búsqueda de Batiashvili de lo inexpresable con “todos sus matices de amor y belleza”. Y por último, se encuentra Beau soir, una breve aunque emotiva pieza para violín y piano, dirigida por Yannick Nézet-Séguin. Las cuatro composiciones responden al interés de Batiashvili por el tema del amor secreto, cada una con su propio carácter onírico, reflexivo, angustioso y apasionado. Sigue leyendo para conocer a fondo el álbum, pieza por pieza.
Violin Sonata in A Major
“Esta es la primera vez que toco con Giorgi [Gigashvili], pese a que lo conozco desde hace dos años por ser uno de los primeros becados de mi fundación. Es un músico versátil que no sólo toca música clásica, sino también puede cantar pop y jazz. Cuando un talento como el suyo es así de evidente, y cuando el deseo de hacer música es tan fuerte, siento que esa versatilidad le permite ser increíblemente espontáneo. Así que para mí tocar la sonata con él fue como ver un libro abierto. Esto puede suceder cuando interpretas una obra con alguien más, tocas la pieza que conoces bien, pero de repente se convierte en algo nuevo. Estuvimos en la misma sintonía”.
Violin Concerto No. 1
“Interpreté esta obra por primera vez en 2018, con la Gustav Mahler Jugendorchester, y me enamoré de ella. Tuve un sentimiento increíble al tocarla. Su sensualidad y sus interesantes colores y sensaciones me resultaron nuevos. Cuando supe que Szymanowski se la había dedicado a su amigo Paweł Kochański, quien compuso la cadenza, me di cuenta de que expresaba mucha pasión y mucho amor oculto. La música es una explosión de emociones. Por ejemplo, hay momentos en los que el violín va muy alto en la cuerda de mi. Es como una voz muy sensual que canta en una enorme alfombra de sonido orquestal. Y luego, a la mitad de la obra y también al final, es una habanera. ¡Es el amor y la danza a la vez! Tenemos que celebrar el amor, especialmente en estos tiempos terribles, y la música es el lenguaje que puede hacerlo”.
Poème
“Aunque no es una pieza virtuosa, Poème es difícil de tocar con una orquesta. Es una explosión de color y emoción, así que quien hace el solo y sus acompañantes deben trabajar en equipo en todo momento. Al igual que Szymanowski, Chausson recibió la ayuda de Eugène Ysaÿe para escribirla. Estos violinistas fueron muy importantes para ambos compositores. Les ayudaron a ver lo que era posible y lo que sonaba mejor. No creo que puedas escribir partituras solistas si no consultas a alguien que pueda darte una mirada experta del instrumento en cuestión. Por eso, cuando tocas una pieza que obviamente fue compuesta con un solista en mente y que ha contribuido a ella, como intérprete tienes una experiencia totalmente diferente”.
Beau soir
“Beau soir es una pieza muy íntima y presenta otra faceta del tema del álbum, el amor inexplicable e inconfesable. Había planeado grabar varias piezas de Debussy con Yannick, pero acabamos haciendo sólo esta. Afortunadamente, es una ‘canción’ hermosa. Debussy es uno de mis compositores favoritos, porque te ofrece una increíble libertad de expresión, aunque con indicaciones en la partitura muy precisas. Anteriormente, ya había tocado y grabado con Yannick. Es uno de los directores más grandes de nuestro tiempo. Él lo escucha todo y ve el panorama completo como, por ejemplo, Simon Rattle y Daniel Barenboim. Aporta una visión increíble incluso a la pieza musical más corta”.