- SELECCIÓN EDITORIAL
- El contemporáneo de Bach influyó la música de Italia, Alemania y el Reino Unido, su hogar adoptivo.
George Frideric Handel
- HANDEL
- HWV351 · “Música para los reales fuegos artificiales”
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- The Choir of Ipswich Minster · Christopher Borrett · Gibbs Ensemble
Biografía
Pocos compositores del Barroco han igualado la capacidad de George Frideric Handel para arrojar tanta luz sobre las emociones humanas. Nacido en la ciudad alemana de Halle en 1685, Handel se convirtió en músico a pesar de la oposición de su padre, con la curiosa profesión de barbero-cirujano. Obstinado y fiel a sus ideales, se trasladó a Londres en 1712 después de haber triunfado allí el año anterior con su ópera Rinaldo. Permaneció en la ciudad hasta su muerte en 1759, dando forma a la identidad emergente de Gran Bretaña como potencia mundial, con obras maestras como Música para los Reales Fuegos Artificiales y cuatro Coronation Anthems, entre los que destaca “Zadok the Priest”. Handel utilizó las convenciones de la ópera seria italiana del siglo XVIII para expresar profundas reflexiones psicológicas y rescató del olvido el dramático oratorio en inglés, perfeccionándolo para la élite londinense. Su instinto dramático se refleja en óperas como Orlando (un angustioso ensayo sobre el descenso a la locura del personaje principal), a y Alcina. Handel sigue siendo muy conocido por su oratorio El Mesías, pero poseía tal talento para la caracterización y la narración que alcanzó un punto álgido en oratorios tardíos como Solomon, Theodora y Jephtha.